
Hubo un tiempo en el que un gran rey dividió su reino entre sus cuatro hijos para que este perdurase. Entre los cuatro sostendrían el equilibrio y ningún invasor podría conquistarles, así como los cuatro hermanos permanecerían unidos y ninguna conjura interna podría hacer daño al reino por dentro. Pero uno de los hermanos...
Brave es el último largometraje del reconocido estudio Pixar, con una duración de 96 minutos. Y tanto a Ange como a mi (ya que viendo la película me lo llegó a comentar) nos ha pasado una cosa al ir a verla: no sabíamos realmente el argumento. Y en esto han estado muy acertados. Cuando vas a ver una película actual, ya sabes la mitad del argumento, o las escenas de explosiones y batallas finales ya las tienes muy vistas, todo por la cantidad de información en la publicidad de la misma. Pero al sentarnos los dos en las butacas y ponernos a verla, casi al principio, llegó un momento en el que ella me dijo que no tenía ni idea del argumento. Yo no supe contestarle, ya que tampoco sabía realmente de que iba la película.
¿Argumento? ¡Me quedo con el pelo rizado!

(Tengo que hacer una entrada elogiando a este estudio y la cantidad de joyas que ha hecho, y otras tantas para comentar películas de este estudio que, o puede que me encantaran, o que me marcaran.)
En Brave, la animación es uno de los puntos fuertes (si no el que más). Y es que no hay nada como ir a ver una película del flexo con las expectativas muy altas en cuanto a la calidad de la animación, y ver que no solo se cumplen, sino que se superan. Durante todo el largometraje el pelo de los personajes es un deleite visual, y es que Pixar ha alcanzado la máxima calidad en este apartado con Brave. Desde los indómitos rizos pelirrojos de la protagonista hasta el principio de canas que se puede apreciar en el pelo de su padre, se nota que hay un gran trabajo tras estos personajes. Y no solo esto destaca en el apartado de animación. Desde comida saliendo despedida de un plato hasta un frondoso y mágico bosque escocés, la animación es sencillamente perfecta.

Retomando algo que he comentado antes aprovecho para meter información sobre entradas futuras (y rellenar un poco). He comentado que las historias aparentemente infantiles que hace Pixar las pueden disfrutar los adultos. No es mentira, y poca gente podrá decir que ninguna de estas películas le ha llegado a emocionar en algún momento. Quiero comentar muchos títulos, pero me reservo para la futura entrada, y comentaré solamente el principio de Up. En unos minutos nos plantean una historia de amor preciosa y emotiva, con solo eso, unos minutos, y en el principio. Si Up se merece una entrada, su inicio merece otra a parte. Y perdonad que meta cierta serpiente en cierta bota, pero esas son otras películas de las que haré una entrada muy extensa, sobre todo porque la primera marcó mi infancia (si no la he visto cien veces no la he visto) y la tercera me hizo llorar. Si no sabéis de que hablo podéis esperar a su respectiva entrada, así será sorpresa.



Es una critica profesional nos ha gustado mucho.
ResponderEliminarGracias, pero ha sido mi primera crítica en el blog y espero poder hacer críticas más extensas y comentando más aspectos de lo que reseñe.
EliminarIván.
Eh, me ha gustado mucho la descripción!
ResponderEliminarY coincido en lo del pelo :3