Necesidades literarias

¿Nunca has sentido la necesidad de que quieres un libro y lo quieres YA? Ni la semana que viene ni dentro de dos días. Lo necesitas ahora, sientes el apremio de sumergirte en sus páginas y saborear sus mundos, ya sea un libro totalmente nuevo que aún no has abierto como un libro ya leído que quieres volver a probar. A lo mejor no sabes más que lo que has visto en cualquier página o lo que te ha contado alguien o tal vez ya lo sepas y lo que quieres es rememorar una escena en concreto.

 Sientes el apremio de ir a casa y buscar esa página, aunque solo sea por recordar un nombre o un sito concretos, te mueres de ganas por ir a la librería más cercana y pedir el libro que tanto quieres. A veces puedes y a veces no. Si lo consigues podrías llegar a desilusionarte ''no recordaba esto así...'' o ''¿tantas ganas para esto? Sin embargo también puede darse el caso en que te halla gustado tanto que lo dejes en la mesita por si te apetece ojearlo más tarde o por el simple placer de verlo cerca tuya y rememorar mentalmente algún momento. Y si no lo consigues... Bueno, toca esperar, aunque siempre puede darse el caso de que te distraigas con alguna otra cosa y no recuerdes que querías leerlo hasta que lo veas en alguna estantería por ahí. O podría ser que por algún motivo ya sea económico o bibliotecario no puedas hacerte con él y entonces nos quedamos mirándolo desde el otro lado del escaparate de la librería y soñando con tenerlo o entraremos para cogerlo y ojearlo aún sabiendo que todavía no puede ser nuestro.

 Si, se parecía un poco a la estrella de Nemo

Hace unos meses, el mismo día que salió Danza de dragones a la venta Iván se pegó al cristal de una librería por la que pasamos como si fuera una estrella de mar (si hubiera sabido que yo había comprado hacía un momento y sin que se diera cuenta una copia del libro se hubiera tirado a por la amiga que lo custodiaba y luego hubiera desaparecido para poder empezarlo). Seguramente todos tendremos más de una anécdota causada por un libro querido y os invito a compartir vuestras vivencias y opinión sobre esto. 

Los libros nos hacen pasar buenos y malos momentos. Los tengamos o no en nuestro poder. Nos hacen reír, llorar, despotricar y en ocasiones hasta babear.